Hace casi ya cuatro meses llegué a Madrid, no sólo llegue sino que ya volví, donde me hospedó una familia argentina que vive allá hace ya más de veinte años. Un matrimonio mayor con dos hijos, Sacha y Cristian. Ya ninguno vive en la casa, pero Sacha pasa seguido y por eso charlamos bastante. En algunas de las conversaciones sobre música el me comenta que el hermano tenía una banda que se llama Schiele. "Conoces a Egon Schiele no?" me dice, y yo que un rato antes había leído un folleto de Viena, que mencionaban al artista plástico, contesto "sí, claro". Había algunos mp3s en la computadora pero ni siquiera me tomé la molestia de escucharlos.
Un par de meses después caigo en Viena, cuna artística de Egon Schiele y donde se encuentra toda su obra distribuida en diferentes museos, desde el impactante y aristocrático Belvedere hasta el moderno Leopold(con bar palermohollywoodense incluido). Ya en las calles de Viena se podía ver los afiches de Schiele con la leyenda "are you egonist?".
Egon es uno de los más importantes representantes del expresionismo austriaco y discípulo directo de Gustav Klimt, tuvo una vida más que agitada y repleta de escándalos, sobretodo sexuales ya que retrataba a niños desnudos, lo que no era muy bien visto por la sociedad austriaca de principios de siglo veinte, por lo que paso una temporada a la sombra. Además “dicen las malas lenguas” que cuando tenía dieciséis años tuvo relaciones con la hermana de catorce(que grosso ser el Polino del expresionismo austriaco :) ) .
El principal motivo de su obra eran los cuerpos humanos (no sólo niñatos en bolitas) y su propia figura, particularmente lo que más me gusta, que reproducía con ese trazo nervioso que lo caracterizaba.
Por culpa de la fiebre española que azotaba la Europa de esos años, Egon muere en 1918 con sólo veintiocho años, pocos días después que fallecieran su mujer y su maestro Gustav Klimt por el mismo motivo.
Unas semanas después, no de la muerte de Schiele obviamente, vuelvo a Madrid y recuerdo lo del grupo del hermano de Sacha, ya fascinado con la figura del pintor me bajo dos mp3s de “Schiele” para escuchar en el avión, con no mucha fe debo reconocer. Pero a las pocas escuchadas lo primero que hice fue maldecirme por no haber bajado más, una sordidez muy joy division, guitarras lánguidas y una voz aguda que estira las frases hasta el infinito y más allá, algunos samplers y sonidos de una densidad atrapante. Esa receta genera canciones para escuchar tirado en la cama o fumado o un domingo a la tarde, pero a no confundir, nada de aburrimiento, son un antidepresivo perfecto. La pared de sonido que van creando es digna una gran banda con años en el “oficio” y totalmente inesperada para mi en estos “purretes” atrevidos. Una joyita de las que se encuentran poco y se agradecen más. Tanto por el loco Egon como por la banda creo que la pregunta esta respondida: I am Egonist!!!!!!! and i like it.
Un par de meses después caigo en Viena, cuna artística de Egon Schiele y donde se encuentra toda su obra distribuida en diferentes museos, desde el impactante y aristocrático Belvedere hasta el moderno Leopold(con bar palermohollywoodense incluido). Ya en las calles de Viena se podía ver los afiches de Schiele con la leyenda "are you egonist?".Egon es uno de los más importantes representantes del expresionismo austriaco y discípulo directo de Gustav Klimt, tuvo una vida más que agitada y repleta de escándalos, sobretodo sexuales ya que retrataba a niños desnudos, lo que no era muy bien visto por la sociedad austriaca de principios de siglo veinte, por lo que paso una temporada a la sombra. Además “dicen las malas lenguas” que cuando tenía dieciséis años tuvo relaciones con la hermana de catorce(que grosso ser el Polino del expresionismo austriaco :) ) .
El principal motivo de su obra eran los cuerpos humanos (no sólo niñatos en bolitas) y su propia figura, particularmente lo que más me gusta, que reproducía con ese trazo nervioso que lo caracterizaba.
Por culpa de la fiebre española que azotaba la Europa de esos años, Egon muere en 1918 con sólo veintiocho años, pocos días después que fallecieran su mujer y su maestro Gustav Klimt por el mismo motivo.
Unas semanas después, no de la muerte de Schiele obviamente, vuelvo a Madrid y recuerdo lo del grupo del hermano de Sacha, ya fascinado con la figura del pintor me bajo dos mp3s de “Schiele” para escuchar en el avión, con no mucha fe debo reconocer. Pero a las pocas escuchadas lo primero que hice fue maldecirme por no haber bajado más, una sordidez muy joy division, guitarras lánguidas y una voz aguda que estira las frases hasta el infinito y más allá, algunos samplers y sonidos de una densidad atrapante. Esa receta genera canciones para escuchar tirado en la cama o fumado o un domingo a la tarde, pero a no confundir, nada de aburrimiento, son un antidepresivo perfecto. La pared de sonido que van creando es digna una gran banda con años en el “oficio” y totalmente inesperada para mi en estos “purretes” atrevidos. Una joyita de las que se encuentran poco y se agradecen más. Tanto por el loco Egon como por la banda creo que la pregunta esta respondida: I am Egonist!!!!!!! and i like it.
